Granada Lafitte
Repository: Alfredo González-Ruibal Personal Collection
Source:
Fond or Collection
Research Project, 2017
Extent: 1 item
Geographic Region: Madrid, Spain
40.4167, -3.70358
La granada Lafitte es una de las armas más icónicas de la Guerra Civil. Esta bomba estaba basada en el pétard Thévenot francés de la Primera Guerra Mundial. Entró en servicio en 1915 y fue utilizado por las fuerzas francesas e italianas. En España una versión de este explosivo entró en servicio en 1921 y era reglamentario al comienzo de la guerra, por lo que fue utilizado por ambos bandos. No obstante, su uso entre los sublevados fue mucho más común. Las fábricas en manos franquistas continuaron produciendo este artefacto en gran número a lo largo de toda la guerra.
Se trataba de una granada ofensiva, utilizada por lo tanto en los ataques y desprovista de metralla. Pesaba 415 gramos, de los cuales la mitad correspondían al explosivo, nitramita. Su funcionamiento era complicado: primero había que extraer el seguro que para liberar la chapa de seguridad. A continuación se lanzaba, lo que desenrollaba una cinta de tela que dejaba caer la chapa y un elemento que bloqueaba el percutor. Una vez que el percutor quedaba desbloqueado, cualquier golpe hacía que el percutor quedase liberado e impactase en el fulminante, lo que produce la detonación de la carga explosiva. En los campos de batalla de la Guerra Civil es muy frecuente encontrar gran número de chapas de seguridad y otros elementos de las Lafitte. Suelen ser testimonio de asaltos y fuertes combates a corta distancia.
Ese es el caso del lugar donde apareció la granada de la fotografía: el Hospital Clínico de Madrid. El Clínico fue objeto de diversos ataques y contraataques, en los que se llegó a luchar habitación por habitación, durante la Batalla de Madrid (8-23 de noviembre de 1936), hasta que finalmente quedó en manos sublevadas. En estos asaltos, las granadas desempeñaron un papel protagonista. También lo hicieron en posteriores combates en este sector. Los republicanos no renunciaron a apoderarse del Clínico y llevaron a cabo tanto asaltos frontales como una continua lucha de minas. Tras la explosión, los republicanos saltaban de los parapetos armados con pistolas, palas, fusiles, bayonetas y bombas de mano. Eran combates salvajes que se saldaban con muchas víctimas y sin ningún resultado. La granada que nos ocupa es seguramente testimonio de uno de esos ataques.
Un elemento que llama la atención es el trozo de cinta que sujetaba la chapa de seguridad y que en este caso se ha conservado. Se trata de una tela reutilizada, aparentemente una camisa de cuadros. Aunque cabe la posibilidad de que sea una improvisación en el frente, quizá por el deterioro de la cinta original, es más probable que viniera así de fábrica. Las granadas Lafitte eran de hojalata, con mucha frecuencia reciclada: es común observar el estampado de latas de sardinas o aceitunas, sobre todo en la chapa de seguridad. Algunas fábricas de conservas, además, pusieron sus instalaciones al servicio de la fabricación de estas bombas.