La Guerra Civil española tuvo importantes consecuencias en el ámbito de las artes. Las significativas mejoras que el sistema artístico había experimentado en años precedentes se vieron cercenadas por el estallido bélico, que provocó la drástica interrupción de la actividad formativa y expositiva desde instancias oficiales y la consiguiente situación de incertidumbre.
El estado de crisis conllevó una serie de transformaciones en el mundo de las artes que dieron lugar a una producción artística singular. Entraron en escena diversos colectivos de naturaleza cultural y política que se involucraron en los procesos de creación artística. Tanto los que operaron en colaboración con la República como los que lo hicieron desde el bando rebelde, desplegaron una amplia actividad artística cuyo examen pone de manifiesto la aguda ideologización que afectó a la cultura en aquellos años.
Por otra parte, las creaciones plásticas adoptaron un necesario carácter testimonial para responder a la acuciante necesidad de representar la realidad, y de este modo se colmaron de bombardeos, evacuaciones y escombros, evidenciando las consecuencias que la lucha armada trajo consigo para el pueblo español. Se mostraron también escenas de los protagonistas de las batallas, ya fueran épicas o antiheroicas, bien desde la mirada propia, bien desde las filas contrarias. Y la figura de la mujer ocupó un lugar destacado en la plasmación de los distintos roles que ejerció durante el conflicto.
En este contexto en el que la intencionalidad de las creaciones artísticas fue fundamental, el realismo bélico se constituyó como la tendencia imperante, sin ceñirse exclusivamente a las tradicionales bellas artes, mostrándose también en las manifestaciones propias de una moderna cultura de masas. Al margen de cuáles fueran sus convicciones, los artistas coincidieron en la apuesta por el realismo bélico como la expresión idónea para sus creaciones, así como en la asunción de un compromiso firme con la sociedad, demostrado mediante el interés que en ellos despertaron los sucesos y reflejándolo voluntariamente en sus obras como una manera de registrar los acontecimientos, de ponerlos en evidencia y denunciarlos.






