La Biennal de Venecia de 1938
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Image title: Eugenio d’Ors acompaña al rey Vittorio Emanuele III en su visita al Pabellón español de la Bienal de Venecia
Página web de Eugenio d’Ors, desarrollada por la Universidad de Navarra: https://www.unav.es/gep/dors/indice.htm
Date Created: 1938
Type: Photograph
Extent: 1 item
45.43719, 12.33459
La XXI Biennale di Venezia celebrada en junio de 1938 en la ciudad italiana fue testigo de la inestabilidad política que afectaba a Europa. La participación española fue un claro ejemplo de ello. La representación del país quedó en manos del Gobierno ilegítimo de Franco, que figuró de manera oficial en el certamen gracias al apoyo demostrado abiertamente por parte de la Italia fascista.
Los lazos políticos que ambas naciones exhibían se revestían de orgullo y admiración hacia sus respectivas tradiciones artísticas, sobre las que se construía un discurso nacionalista. Consecuentemente, a cargo del pabellón español estuvo el intelectual catalán Eugenio D’Ors, quien ocupaba la Jefatura Nacional de Bellas Artes del Gobierno franquista. D’Ors, gran defensor del clasicismo, celebraba la influencia del arte italiano sobre el español y reunió para la ocasión un centenar de obras de diez artistas varones embajadores de esa tradición. Según la prensa del momento, los autores seleccionados eran “verdaderos españoles” pues “representan la tradición gloriosa de España, por la que lucha el generalísimo Franco”.
Algunos de los artistas fueron el pintor Fernando Álvarez de Sotomayor, que había dirigido el Prado hasta el advenimiento de la Segunda República española (y volvería a hacerlo en 1939), Ignacio Zuloaga, que contó con su propia sala y obtuvo el gran premio de la Bienal, o el escultor Enrique Pérez Comendador, radicado en Roma por aquellos años. Figuraban también el pintor portugués Lino Antonio y el escultor uruguayo Pablo Mañé, presentes debido a los vínculos ideológicos que subyacían en la participación de sendos países.
La presencia de obras relacionadas con la guerra de España fue escasa: dos pinturas de Zuloaga, el solemne y poderoso retrato de Franco por José Aguiar y la elogiada pintura La muerte del soldado de Franco, por Pere Pruna, representante de la pintura joven del momento y deudora, en este caso, del Greco.
La muestra del pabellón español fue ampliamente aclamada. Las salas recibieron la visita del rey emperador Vittorio Emmanuele III y Eugenio D’Ors fue condecorado como Comendador de la Orden de la Corona Italiana. Todo un éxito internacional para el autoproclamado Gobierno de Burgos.
IEG






