Los tres hermanos Carbonell Cuevas

El 3 de octubre de 1938 Víctor Carbonell Cuevas llegó desde Nueva York en el barco Borinquen al puerto de San Juan, Puerto Rico, luego de combatir en España durante más de un año. Le recibieron su madre, algunos veteranos de la Guerra Civil española, el cónsul de la República en Puerto Rico y simpatizantes de la Asociación Pro Frente Popular Español. Traía fresco el recuerdo de la muerte heroica de su hermano mayor Pablo en la batalla de Teruel. Pero no sabía que su otro hermano, Jorge, había muerto encabezando un ataque de infantería en la batalla del Ebro. ¡Fueron tres hermanos a luchar contra el nazi fascismo imperialista en España… y regresó uno!

Cuando ocurre la sublevación militar en España, Pablo trabajaba como mecánico en Cabo Rojo, su pueblo natal, estaba casado y tenía prole. Víctor, el menor de los tres, era estudiante de Agronomía en el Colegio de Ingeniería y Agricultura de Puerto Rico. Jorge, que estaba en Madrid estudiando segundo año de Medicina, se unió a las milicias y combatió con el Quinto Regimiento de Milicias junto al coronel Mangada en las sierras de Madrid. Ante la súplica de la familia, Jorge regresó a Puerto Rico en diciembre de 1936.

Seis meses más tarde, en julio de 1937, los tres hermanos Carbonell Cuevas viajaron a España. Luego del entrenamiento militar en Albacete, se incorporaron al batallón canadiense Mackenzie-Papineau de la XV Brigada Internacional que tuvo su bautismo de fuego en la batalla de Fuentes de Ebro en octubre de 1937. Posteriormente, en diciembre de 1937, combatieron en la batalla de Teruel, donde Pablo murió comandando una sección de ametralladoras y Víctor fue herido en combate. 

Jorge sobrevivió las retiradas del frente de Aragón en marzo de 1938 y fue ascendido a capitán. En la madrugada del 25 de julio de 1938 cruzó el río Ebro comandando la compañía 4 del batallón canadiense. Pero el 9 de septiembre, mientras coronaban una cota en la sierra de Cavalls, fue alcanzado por un balazo que le hirió de muerte. Allí fue sepultado. 

Juan Antonio Corretjer, poeta nacional de Puerto Rico, escribió en 1949 unos versos en su honor:

A Jorge Carbonell 

Desde tu Cabo Rojo luminario  
corsario, pescador y marinero  
campesino, soldado, salitrero,  
betanciano, masón y carbonario,  
rebelde, antiesclavista, tumultuario, 
socialista, gremial, sindicalero,  
cañero, ganapán y sombrerero  
agitador y revolucionario. 

Rojo, al cabo: te alzaste, miliciano, 
por encima del Ebro y de la suerte, 
más alto que la espada y que la mano.  

¡Oh gloria conocerte y aprenderte  
tú, primer comunista borincano,  
capitán más temible que la muerte! 

JAOC