Requetés

El carlismo se puede considerar como la versión española del absolutismo, enfrentado al liberalismo en el siglo XIX. A lo largo de esta centuria se produjeron tres insurrecciones carlistas en España que supusieron una gran movilización militar de sus partidarios. Tras el fracaso carlista en 1876 pierde relevancia la vía insurreccional, pero esta permanece como un referente en la memoria carlista. 

En el inicio del siglo XX el carlismo organiza una milicia de partido, al igual que harán otros partidos algo más tarde, que será denominada como Requeté. Este nombre también se utilizaba para llamar a las personas que la componían. La llegada de la II República y la oposición del carlismo a su proyecto político fueron el contexto en el que se impulsa el crecimiento del Requeté. Se extendió esta milicia por toda España, aunque con fuerza desigual en unas zonas u otras en función de la implantación del carlismo. En vísperas de la Guerra Civil, en 1936, era la fuerza paramilitar ligada a una fuerza política más importante de España. Para sus mandos se cuenta con oficiales del ejército retirados o con carlistas que habían recibido formación militar en Italia.  

En julio de 1936, el apoyo del carlismo a la sublevación militar puso al servicio de la insurrección las tropas organizadas en el Requeté. Estas no actuaron de manera autónoma, sino que fueron integradas en el Ejército, bajo el mando militar. En el inicio de la sublevación un 10% de las fuerzas de los sublevados estaban formadas por los voluntarios navarros, mayoritariamente requetés. Desde el inicio de la guerra se fue incrementando el número de combatientes requetés llegando a superar las 20.000 personas al final de la guerra. A medida que fueron avanzando los sublevados organizaron nuevos tercios en las provincias ocupadas, como fue el caso de Bizkaia donde se crearon dos unidades tras su conquista en 1937. La actuación de los tercios navarros no se circunscribió únicamente al frente norte, sino que fueron enviados a otros lugares como el frente de Madrid. 

De los 42 tercios (batallones) de requetés organizados por el carlismo, once lo fueron en Navarra y ocho en las provincias vascas. En la campaña de los sublevados en el frente norte la contribución de las tropas del Requeté, tanto navarras como alavesas, fue importante si tenemos en cuenta su número en el seno del ejército sublevado y el uso que hizo el general Mola de estas unidades en la guerra en Euskadi.  

MU/UB/ MV